Bienvenidos a Everdell

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Bienvenidos a Everdell es un juegazo de mesa que mezcla estrategia, gestión de recursos y una ambientación que, honestamente, parece sacada de un cuento ilustrado. Aquí no vas a controlar reinos épicos ni ejércitos gigantes, sino una comunidad de animalitos del bosque que, con mucho ingenio y paciencia, van construyendo su propia ciudad en el mágico valle de Everdell. La premisa es sencilla: arrancas con unos cuantos trabajadores (tus meeples en forma de animalitos) y, con ellos, exploras, recolectas recursos y construyes cartas que representan edificios o personajes que se unen a tu aldea. El objetivo final es armar la mejor ciudad posible antes de que termine el año.

Piensa en tu proxima jugada

Lo curioso es que, aunque la idea parece relajada, Everdell tiene bastante más magia de lo que aparenta. Cada turno tienes que decidir si usas a tus trabajadores para conseguir recursos (ramas, resina, moras y piedritas) o si juegas cartas de tu mano para expandir tu ciudad. Y créeme, esas decisiones pesan, porque los espacios del tablero son limitados y otros jugadores pueden pisarte el lugar que necesitabas justo en el momento clave. Nada como necesitar una rama extra y que tu rival se te adelante por un segundo.

Elije tu carta

Las cartas son el alma del juego. Están bellamente ilustradas y representan todo tipo de construcciones y personajes: desde posadas, molinos y bibliotecas, hasta búhos jueces, ardillas comerciantes o ranas trotamundos. Cada carta tiene sus propios efectos, y combinarlas bien es lo que marca la diferencia entre una ciudad normalita y una obra maestra de eficiencia. Además, algunas cartas se potencian con otras, lo que te obliga a pensar a futuro: a veces conviene esperar para bajar la carta correcta en el momento justo, en lugar de gastarlo todo de golpe.

Juega y Diviértete

El paso de las estaciones es otro detalle que lo hace especial. Al principio tienes poquitos trabajadores, y sientes que apenas puedes hacer gran cosa. Pero conforme avanza el año, se desbloquean más meeples y tu motor económico empieza a crecer. Ese cambio de ritmo es genial porque hace que cada fase se sienta diferente: de la lucha inicial por sobrevivir pasas a la emoción de ver cómo tu ciudad cobra vida.

Gráficos

Visualmente, Everdell es un espectáculo. El tablero es precioso, los recursos son miniaturas muy detalladas (esas moritas casi parecen de verdad), y, claro, la famosa gran arboleda 3D que se coloca al inicio le da un toque mágico a la mesa. Es de esos juegos que llaman la atención incluso de gente que no juega mucho, solo por lo bonito que se ve montado.

A nivel de experiencia, Everdell logra un equilibrio bastante interesante: es fácil de aprender, pero tiene la suficiente profundidad como para que cada partida se sienta diferente. El azar de las cartas le da variedad, pero no tanta como para que sientas que todo depende de la suerte. Aquí la clave está en cómo aprovechas lo que tienes y en qué momento decides apretar el acelerador.

Conclusiones del juego

En resumen, Bienvenidos a Everdell es un juego de mesa encantador que combina lo adorable con lo estratégico. No solo te atrapa por sus ilustraciones y componentes hermosos, sino también porque te reta a construir la ciudad más próspera con cabeza fría y buenas jugadas. Es de esos títulos que funcionan tanto con gente nueva en los juegos de mesa como con jugadores más experimentados, porque logra ser accesible sin perder complejidad. Y lo mejor: cada partida deja esa sensación de “quiero jugar otra vez para hacerlo mejor”.