DREDGE

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DREDGE es de esos juegos que a primera vista parecen tranquilos, pero cuando te metes de lleno descubres que tienen un lado oscuro que no te suelta. A simple vista, todo empieza como un simulador de pesca: manejas tu barquito, lanzas la caña y vas recogiendo peces para venderlos en el puerto. Pero pronto notas que bajo esas aguas calmadas hay secretos, criaturas extrañas y una atmósfera inquietante que convierte cada jornada en el mar en algo mucho más turbio de lo que parece.

Conoce el juego

La historia arranca cuando tu barco naufraga y terminas en un pequeño pueblo pesquero. Allí, el alcalde te presta un nuevo bote con la condición de que trabajes para la comunidad. Al principio parece un acuerdo justo: pescas, vendes lo que atrapas y mejoras tu embarcación. Pero poco a poco descubres que en esas aguas no todo es tan normal. Hay rumores de monstruos marinos, objetos prohibidos y habitantes del pueblo que no dicen toda la verdad. Tú decides hasta qué punto te quieres involucrar en ese misterio, pero ya te adelanto que la curiosidad aquí suele tener un precio.

Que comience la aventura

El gameplay mezcla pesca, exploración y un toque de survival horror. Durante el día, todo parece relativamente seguro: eliges dónde lanzar la caña, completas minijuegos para atrapar peces y buscas recursos para mejorar tu barco. Pero cuando cae la noche, la cosa se complica. La niebla cubre el mar, tu personaje empieza a sentir paranoia y las criaturas que aparecen no tienen nada de normales. Ahí es donde el juego te pone contra las cuerdas: ¿arriesgarte a seguir pescando en la oscuridad, o volver corriendo al puerto antes de que algo te hunda?

Supera y avanza de nivel

La gestión del barco es otro punto clave. No basta con pescar: tienes que organizar el inventario como si fuera un rompecabezas, porque cada pez ocupa un espacio diferente y tu bodega es limitada. Además, el dinero que ganas lo inviertes en mejoras: motores más rápidos, luces más potentes para no perderte en la noche, cañas especiales para distintos tipos de pesca e incluso redes para atrapar criaturas de lo más raras. Esa sensación de progresión engancha bastante, porque siempre quieres un barco más eficiente para explorar más lejos.

Un juego con mucho suspenso

Lo que hace único a DREDGE es su atmósfera. No es un terror directo con sustos, sino más bien un mal rollo constante. Los paisajes son bonitos pero inquietantes, la música tiene un tono melancólico, y la niebla de la noche te da esa sensación de que algo te observa desde el agua. Además, los peces que capturas no siempre son normales: a veces encuentras versiones deformadas, mutadas y grotescas que te hacen dudar de si de verdad deberías seguir pescando.

Completa todas las misiones

También están las misiones secundarias y los extraños personajes que te vas encontrando en los distintos pueblos y lugares remotos. Algunos te piden encargos sospechosos, otros te hablan de reliquias malditas y no falta quien parece ocultar más de lo que dice. Cada interacción refuerza esa idea de que estás metido en un mundo donde lo sobrenatural y lo humano se mezclan de formas muy retorcidas.

Gráficos

Visualmente, el estilo artístico es simple pero efectivo: un toque caricaturesco que suaviza un poco lo macabro, aunque cuando llegan los monstruos marinos y las aberraciones, el contraste hace que te impacten más. Y ojo, porque algunas de esas criaturas gigantes que aparecen en el mar son realmente impresionantes y te hacen sentir diminuto en tu barco de madera.

Conclusiones del juego

En resumen, DREDGE es un indie que combina lo relajante de la pesca con el misterio y el horror cósmico de lo desconocido. Es un juego de explorar, gestionar y descubrir secretos, donde cada decisión cuenta y cada minuto en el mar puede ser tu último. Si lo juegas de día, puede parecer un paseo tranquilo; pero de noche, es un recordatorio de que los océanos esconden cosas que es mejor no despertar.

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